Solange Verina: "Mi paso por Chiquititas fue una experiencia agridulce"

 Solange Verina, conocida por su papel como Vero en la icónica serie juvenil “Chiquititas”, compartió recientemente una sincera reflexión sobre su tiempo en el programa de Cris Morena. En una entrevista para el programa “Zona Liberada” de Vorterix, la actriz reveló los altibajos de su carrera infantil, abriendo una ventana a las complejidades de la fama desde una edad temprana.

Solange comenzó su a los nueve años, inmersa en un mundo que en su momento le parecía fascinante, pero que más tarde le dejó un sabor amargo. “Arrancamos sin saber en qué se convertiría el programa. Apostaban a que fuera un éxito, pero todo era muy incierto”, recordó Verina.

La falta de redes sociales en ese entonces hizo que la fama fuera más manejable, aunque no menos abrumadora. “Me esperaban en la puerta del canal, me llamaban a casa, recibía muchas cartas. Lo viví con naturalidad, pero era raro”, confesó la actriz.

El costo de la fama precoz

El riguroso horario de grabaciones, de 2 a 10 de la noche, cinco días a la semana, sumado a los compromisos escolares, dejó poco espacio para una infancia normal. “Mis papás siempre me decían que debía ser amorosa con la gente, pero era imposible ir a lugares públicos sin que me reconocieran”, explicó.

La actriz relató cómo la fama interfería en su vida cotidiana, haciéndole difícil disfrutar de actividades simples como salir a comer una hamburguesa o ir a la playa sin ser el centro de atención.



A medida que crecía, la presión se intensificó. “Pagué las consecuencias de eso. Amaba lo que hacía, pero quería una vida normal”, dijo Solange. La situación se agravó durante su adolescencia, cuando se perdió de eventos sociales importantes como las fiestas de 15. “Me empecé a sentir fuera de todo lo demás. Cuando estás afuera, quieres entrar; pero cuando entras, te abrumas. Así es esto”, añadió, describiendo la dualidad de la fama.

Un giro en la carrera y las dificultades de la adultez

Después de su participación en “Chiquititas”, Solange pasó a formar parte del elenco de “Cebollitas”, otra producción juvenil de Telefe. Sin embargo, la experiencia no fue la misma y decidió dejar la obra de teatro asociada a la serie.

“Pagué un precio altísimo por eso. No se perdonan mucho esas cosas, al menos en ese momento. Cuando dije que no hacía el teatro, me sacaron el contrato”, reveló, mostrando cómo las decisiones en el mundo del espectáculo pueden tener repercusiones severas.

La crisis llegó en su adultez, cuando empezó a sentir el peso de la competencia en la industria. “La locura me agarró a los 22, 23 años. Empecé a padecer la competencia. Tenés que estar muy bien contigo mismo para soportarlo”, expresó Solange, señalando la dificultad de mantenerse a flote en un entorno tan competitivo.

La historia de Solange Verina es un recordatorio de que, detrás de las luces y el glamour de la televisión, se esconden realidades complejas y a veces dolorosas. Su testimonio ofrece una perspectiva honesta sobre las vicisitudes de crecer bajo el escrutinio público y la lucha por encontrar un equilibrio entre la fama y la normalidad.

Fuente: Instagram

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