Lali Espósito habla de su intensa formación junto a Cris Morena

Lali Espósito atraviesa una etapa profesional brillante. Con su último disco No vayas a atender cuando el demonio llama, y una madurez que la caracteriza, la actriz y cantante sigue demostrando que su esencia permanece intacta pese a los focos

 Esa autenticidad, que ha sido su sello desde los inicios, es producto de una infancia marcada por el trabajo constante y la exigente escuela que supuso Cris Morena para su formación artística.

En una entrevista para Cortá por Lozano, Lali rememoró sus primeras experiencias en la pantalla chica, donde desde los diez años ya estaba involucrada en proyectos como Chiquititas, Rincón de luz y Casi ángeles. 

Lo que para muchos es solo entretenimiento, para ella se convirtió en un oficio muy temprano. “Al principio era un juego, pero a los trece o catorce entendí que quería vivir de esto”, relató.

La exigente “universidad” que la preparó para todo

Durante la charla, Lali reconoció que la preparación que vivió junto a Cris Morena fue decisiva para su futuro. “La escuela de Cris es como la universidad del arte: cantás, bailás, actuás, ¡Hacés todo! Y salí de esa escuela, entrando a mis veinte años, como muy preparada para laburar y nunca paré", dijo, destacando el rigor que implicaba estar en esas producciones juveniles.

Verónica Lozano recordó la fama de la productora por su intensidad y Lali no dudó en confirmar entre risas: “¡Es que ella nos tenía cagando!, le mandamos un beso, pero ¡Nos tenía cagando! Que si no te sabías la letra o llegabas tarde ¡Éramos como soldados del oficilo! Teníamos quince años y ya teníamos un sentido de la responsabilidad muy groso”.

Hoy, a los treinta y tres años, la cantante reconoce que esa disciplina la preparó para una carrera sólida, que nunca ha dejado de crecer