Peter Lanzani se sincera sobre cine, tecnología y su difícil vínculo con la IA en la era digital

El reconocido actor argentino Peter Lanzani, quien saltó a la fama siendo apenas un niño en producciones emblemáticas de Cris Morena como "Chiquititas" y "Casi Ángeles", protagonizó una reveladora conversación con Agustín Eme en el programa "Listos para grabar". Durante la entrevista, el intérprete mostró una faceta poco vista de su personalidad, compartiendo reflexiones profundas sobre la industria audiovisual contemporánea y sus propios desafíos con las nuevas tecnologías.

Una visión provocadora sobre el séptimo arte

Lanzani no se guardó nada al expresar su filosofía sobre lo que debería representar el cine en la actualidad. Con una postura clara y contundente, el actor manifestó que el arte cinematográfico tiene una responsabilidad fundamental: provocar reacciones genuinas en el espectador. Según su perspectiva, las producciones audiovisuales no deberían conformarse con entretener superficialmente, sino que deben atreverse a incomodar, a cuestionar y a generar conversaciones necesarias entre el público.

Esta declaración del protagonista de múltiples proyectos exitosos revela su madurez artística y su compromiso con un cine que trascienda lo comercial. Para quien creció frente a las cámaras en las tiras juveniles más exitosas de la televisión argentina, esta evolución en su pensamiento demuestra cómo ha transformado su carrera desde aquellos días como adolescente en las producciones de Cris Morena hasta convertirse en un actor respetado que reflexiona sobre el propósito del arte.

La paradoja tecnológica: reconocimiento y resistencia

Uno de los momentos más sinceros de la charla llegó cuando Lanzani abordó su relación con el universo digital y la inteligencia artificial. Con honestidad brutal, el actor admitió que su conexión con estas herramientas modernas es "pésima", revelando una faceta vulnerable que contrasta con la imagen de artista contemporáneo que muchos podrían esperar de alguien de su generación.

Sin embargo, en una interesante contradicción que habla de su pragmatismo profesional, Lanzani reconoció los beneficios concretos que la IA puede aportar al proceso creativo cinematográfico. 

Específicamente, destacó su utilidad como herramienta para planificar y diseñar elementos técnicos fundamentales en la producción, como la construcción de escenografías y la planificación de movimientos de cámara complejos.

Esta dualidad entre su incomodidad personal con la tecnología y su reconocimiento de sus ventajas prácticas muestra a un artista que, aunque arraigado en métodos más tradicionales, no es ciego a las posibilidades que ofrece la innovación.

El encuentro entre Peter Lanzani y Agustín Eme en "Listos para grabar" ofreció mucho más que una entrevista convencional. Fue un recorrido íntimo por la trayectoria de quien comenzó siendo un niño en las filas de Cris Morena y se convirtió en uno de los actores más respetados de su generación, capaz de plantear debates importantes sobre el futuro del cine y el rol de la tecnología en el arte, sin perder su esencia crítica y reflexiva.

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