La icónica productora y empresaria argentina, Cris Morena, creadora de fenómenos televisivos como Chiquititas y Rebelde Way, se encuentra en medio de una angustiante situación de hostigamiento que ha escalado a nuevos niveles. En las últimas horas, se ha hecho público un impactante video que capta a su presunto acosador, Leandro Lo Giudice, merodeando a pocos metros de su residencia particular, una prueba fehaciente de la persistente persecución que ha llevado a la Justicia a tomar medidas más drásticas.
La delicada situación no es nueva, ya que Cris Morena viene lidiando con esta obsesión desde hace más de dos décadas, según fuentes cercanas al caso. El hostigamiento, que comenzó hace más de 25 años, se ha vuelto notablemente más intenso y recurrente en los últimos tiempos, obligando a la productora a cambiar sus rutinas e incluso a tomar medidas de seguridad adicionales, como la contratación de personal de chofer.
Este acosador ha demostrado una escalofriante insistencia, apareciendo en múltiples locaciones frecuentadas por la artista: desde su lugar de trabajo, hasta el MALBA, teatros, restaurantes, e incluso en la vivienda de su reflexóloga personal.
La evidencia fílmica que precipitó la acción judicial
El clip que ha conmocionado al mundo del espectáculo, y que fue dado a conocer en el programa televisivo A la tarde, se convirtió en una pieza clave para dimensionar la gravedad del acoso. En las imágenes, se observa a Leandro Lo Giudice caminando con aparente despreocupación sobre la acera frente al hogar de la creadora de éxitos. El registro audiovisual fue capturado por personal de seguridad de la productora, quienes intentaban documentar la escena.
La tensión se siente en el audio, donde la propia Cris Morena, visiblemente perturbada, expresa sus dudas sobre la capacidad de obtener una toma clara del sujeto: “No lo vas a poder agarrar”, se escucha decir a la empresaria. La persona que registra la secuencia, confiada, responde: “Lo estoy agarrando, tengo un zoom bueno”.
La secuencia concluye cuando Lo Giudice sube a su vehículo, justo en el momento en que uno de los presentes logra notar que el acosador se percata de que está siendo filmado, un hecho que motivó su rápida retirada del lugar.
El periodista Luis Bremer, quien ha seguido de cerca el caso, precisó que esta grabación es solo una de al menos doce ocasiones en las que el personal de la productora, choferes o el encargado del edificio de su productora, tuvieron que intervenir o actuar ante la insistencia de Lo Giudice. La justificación reiterada del hombre para acercarse a la artista era siempre la misma: la insistente y perturbadora solicitud de “tomar un café”.
Restricciones y pruebas halladas
La denuncia formal por acoso y hostigamiento presentada por Cris Morena ha generado finalmente una respuesta contundente de la Justicia. Tras la presentación de la evidencia, el juez del caso determinó una restricción perimetral y, lo más significativo, la colocación de una tobillera electrónica a Leandro Lo Giudice. Esta medida, que busca garantizar la seguridad de la productora, entró en vigor este mismo mes y tendrá una duración inicial de seis meses.
Además de la restricción, las autoridades llevaron a cabo un allanamiento en la vivienda del acusado, de 51 años, ubicada en la localidad de Lanús. El operativo policial arrojó resultados que confirman la naturaleza obsesiva del hostigamiento: en el domicilio se encontraron pruebas comprometedoras, incluyendo anotaciones con el nombre de la empresaria y recortes de revistas vinculados a su persona y trayectoria. Estos hallazgos se suman a los reportes previos de Cris Morena, quien denunció gestos intimidatorios y maniobras vehiculares peligrosas por parte del acosador.
Con la intervención de la Justicia y el uso de la tobillera electrónica, se espera que este calvario cese definitivamente. Seguimos de cerca la evolución de las medidas, deseando que Cris Morena recupere la tranquilidad que su trayectoria y su vida personal merecen, lejos de la sombra de este acoso obsesivo.
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